Nuestra familia siempre ha sido olivarera, como casi todas las familias en Arjona. De algún u otro modo Arjona está vinculada al cultivo de aceituna desde hace tiempo. La tradición del aceite siempre ha estado muy arraigada. Hoy es impensable, pero desde niños íbamos a coger aceituna como uno más y los métodos de producción no tenían nada que ver con los de ahora, eran bastante más rudimentarios, a pesar de todo el recuerdo es bueno.
Nuestro Aceite de Oliva Virgen Extra, tiene todo el sabor de esa tradición y oficio de antaño y, aunque los métodos han evolucionado un poco la esencia siempre es la misma. Es una filosofía familiar.